Mi Testimonio

junio 25, 2010

Mi familia en Guadalajara

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Manuel Cortes y Margarita GarciaComo ya habíamos mencionado, las hermanas Beatriz Castillo y Soledad Utrera, trajeron a sus hijos a la iglesia cuando conocieron las cosas de Dios, en ese lapso se conocieron los jóvenes Manuel Cortes Castillo (hijo de la hermana Beatriz) y Margarita García Utrera (hija de la hermana Soledad o “Chole”), los cuales en común acuerdo y en apego a la doctrina, el 31 de Julio de 1955, se unieron en sagrado matrimonio, en la naciente iglesia de Córdoba Colonia Palo Solo, (hoy Buena Vista), lugar donde radicaron hasta el año de 1964.

Ante la noticia del descanso del Apóstol del Señor nuestro hermano Aarón Joaquín González, el matrimonio Cortes García, se trasladaron con sus tres hijos Héctor Manuel, Elba y Elsa, a la Ciudad de Guadalajara Jalisco, sin decir palabra ambos pensaron en no regresar a Córdoba sino  establecerse cerca de la familia del hermano Aarón, ya que en su convicción, consideraban que en ese lugar estarían mejor en lo espiritual y por ende en lo material, no solo ellos sino que también sus hijos, y dejando su trabajo y pertenencias entraron el 11 de Junio a la Hermosa Provincia, cargando a sus hijos vieron por última vez al que en vida fuera el Ungido del Señor.

Entre los chambelanes está el hermano Antonio Adan

En la primer oportunidad y sin saber porqué, se dirigió al hermano Samuel Joaquín, hijo del hermano Aarón, joven de 27 años pero que desde la niñez había conocido y tratado, tal vez pensó que esa confianza lo motivo para hablarle, además de verle con admiración pues ante la enfermedad y deceso de su padre, actuó como un joven sumiso, trabajador y responsable, generando en muchos admiración y respeto. Le expresó el deseo de radicar en Guadalajara, el hermano Samuel al instante dio el permiso y las indicaciones necesarias, demostrándole a él y a la iglesia que no estaban solos, seguían acompañados del Apóstol del Señor ahora nuestro hermano Samuel Joaquín Flores.

Durante dos meses estuvieron viviendo en casa de la hermana Sara Wilis, en esos días su hermana Cristina compro una casa en la Hermosa Provincia, donde vivieron unos años, a principios de los setenta compró una casa en la calle gaza, aunque cerca pero fuera de la colonia, fue en 1974 y ante la insistencia de su hermana que compró la casa en la calle Jordán numero 674 en la Colonia hermosa provincia, lugar donde les nacieron otros tres hijos; Benjamín, Irma Yolanda y Manuel.

En esos días el Apóstol del Señor el hermano Samuel Joaquín, tuvo la inspiración de construir una casa digna de la gloria de Dios, los hermanos Manuel y Benjamín Cortes, con sus conocimientos en la Electricidad estuvieron colaborando hasta el término de esa obra, que hoy se trasladó a la Colonia Bethel.

La casa ubicada en Jordán, durante varios años se prestó para hospedar hermanos, pero desde hace más de 20 años está siendo utilizada por el Ministerio de Salud de la iglesia, lugar donde le dan consulta a varios cientos de hermanos en las festividades de la iglesia y estando al pendiente la hermana Margarita García.

En fin, la familia Cortes García se ha extendido; existen seis hijos, quince nietos, y dos bisnietos, esparcidos en México, Estados Unidos y Centro América, con alegría expresamos que todos estamos en la iglesia, sirviendo y predicando que en la tierra hay salvación porque tenemos a un siervo de Dios.

junio 24, 2010

Mi familia en la iglesia y el Éxodo Dio inicio

Filed under: Uncategorized — mcortestestimonio @ 10:41 pm

Mi Abuelita PaternaCorría el año de 1944, en el poblado conocido como Paraje Nuevo en el Estado de Veracruz, vivió Beatriz Castillo Olivares viuda de Benjamín Cortes. Recibió la visita de su hermano Rafael, el cual la invitó para que escuchara la predicación de unos hombres que se hacían llamar los hermanos y venían desde el otro extremo de México, es decir del Estado de Jalisco en la ciudad de Guadalajara.

Por simple curiosidad, visitó esa tarde a los mencionados en la cercana Ciudad de Córdoba colonia México, lugar donde ya había iglesia, en esa ocasión escuchó al Pastor Doctor José Julián Chávez Cuevas el cual disertaba su tema preferido referente a la Grandeza y Divinidad de Dios, a la hermana Beatriz le sorprendió la forma de su predicación, al grado de expresar que cuando ese predicador mencionaba a Dios, le salía esa expresión de muy adentro, del corazón, por lo que al regresar le dijo a su familia que se bautizarían en la iglesia denominada; Iglesia del Dios vivo columna y apoyo de la verdad La Luz del Mundo, siendo el hermano José Rosales quien la bautizó.

Su fe se afirmó, y creció al conocer a la hermana María Joaquín esposa del hermano Chávez e hija del Siervo de Dios, viendo en ella a una mujer celosa y acorde a los ideales de su padre, pero la obra perfecta se consumó al ver y recibir al Apóstol de Dios, nuestro hermano Aarón Joaquín González, el cual en una de sus múltiples visitas a Córdoba les habló a los hermanos su mensaje que invitaba a la oración, vivir en el Temor de Dios, y sobre todo que; no son dioses los que se hacen con las manos. Dejando desde ese momento la idolatría e impiedad y procurando vivir una vida acorde a las enseñanzas de Cristo.

Visita Apostólica

Estando latente la promesa que le refirió el Apóstol Pedro al carcelero de filipos, la hermana Beatriz además de encontrar una nueva familia, la familia de la Fe, se alegró aun más al ver que todos sus hijos los cuales eran; Esperanza, Cristina, Luisa, Manuel y Benjamín, fueron bautizados en el nombre de Jesucristo. Y no podía faltar quien le dio la noticia su hermano Rafael el cual también creyó a la predicación de un Siervo de Dios.

Al ver que su esposo había tenido otros hijos por fuera, vio peligro que al crecer por querer quitarles a sus medios hermanos lo que tenían, optando por venderlo, darle a Dios lo que le correspondía y librar a sus hijos de un peligro mayor, dejándoles por mayor herencia las enseñanzas cristianas.

Soledad Utrera Vera

En el extremo sur de Veracruz, en el Municipio de Rodríguez Clara, vivía Soledad Utrera Vera con sus tres hijos; Margarita, Celia y Gustavo, en año 1950 su hermana llamada Ofelia, ya era de la iglesia, y le escribió una carta donde con pocas palabras le daba un gran mensaje que era “Ven porque en este lugar hemos encontrado la verdad”, sin pensarlo, tomó a sus tres hijos y se trasladó a la Ciudad de Córdoba, donde conoció y recibió la predicación del Siervo de Dios y al igual que la historia anterior sus tres hijos fueron bautizados y perseveran hasta el día de hoy en la iglesia La luz del mundo, años después de su bautismo su mamá Petra Vera Cruz, creyó al evangelio y se bautizó, durmiendo casi de cien años de edad en la iglesia.

La hermana “Chole”, como fue conocida por todos, siempre predicó con alegría; “Entré a la iglesia de 29 años y nunca me casé”, demostrando con eso que en la iglesia las hermanas solas son respetadas, se incorporó al coro de Guadalajara por casi treinta años, donde logró muchas bendiciones, como acompañar al Siervo de Dios, nuestro hermano Samuel Joaquín Flores, en diferentes presentaciones tanto en México como en el extranjero, y haciendo honor a su nombre y vocación permaneció sola, pero fiel a las enseñanzas de Cristo, durmiendo en el Señor  el 15 de septiembre del 2005, rodeada de sus hijos, nietos y hasta bisnietos en la Colonia Hermosa Provincia Guadalajara Jalisco.

Mi Abuelita Beatriz, durmió en 1975, de la misma forma encontró que ya en la iglesia no hay soledad, a sus casi 36 años siendo viuda conoció la verdad, sacó a sus hijos adelante y le permitió el Señor verlos en su pueblo, Mi abuelita “Chole” Soledad siendo de 29 años encontró la paz y felicidad en la iglesia, demostrándolo con su celo, celo de Dios, hasta el último día de su estancia entre nosotros.

Ambas mujeres se mantuvieron fieles, les vinieron luchas pero han triunfado, pobres en lo material pero ricas en la fe, sus convicciones permanecieron junto con el privilegio de haber creído y recibido la predicación de dos Siervos de Dios, Aarón Joaquín González, Samuel Joaquín Flores, Apóstoles en estos últimos tiempos, hoy sus hijos, nietos, bisnietos y hasta tataranietos, se han expandido en varias decenas, diversificándose los apellidos, Cortes, Utrera, García, Rodríguez, Montoya, Carrillo, Castañeda, Saucedo, Ortiz, etc..  No solo en México, sino también en el extranjero lo que comprende Estados Unidos y Centro América. Pero todos con la misma fe y convicción que hoy en día llegan hasta una séptima generación.

Amén.

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